El pasado viernes, un vuelo de Mauritania Airlines International que cubría la ruta Gran Canaria-Nuakchot, capital de Mauritania, sufrió un retraso de más de una hora debido a que los pasajeros rechazaron que sus maletas se quedaran en tierra.
Uno de los clientes ha explicado que el avión llenó la bodega de carga y no había sitio para más equipaje. Ante esto, los pasajeros comenzaron a protestar y llamaron a la Guardia Civil del aeropuerto, que tuvo que personarse en el avión.
Quince viajeros decidieron bajarse de la aeronave al no poder volar con sus pertenecias. El vuelo, que tenía previsto despegar a las 13:15 horas, lo hizo a las tres de la tarde.