Bartolomé Cursach, conocido empresario del ocio en Mallorca, tendrá que ingresar en prisión tras haber sido detenido el pasado martes en el marco de una operación contra la corrupción. Así lo ha ordenado el juez Manuel Penalva, encargado del Juzgado de Instrucción número 12 de la isla balear.
El grupo empresarial del detenido está compuesto por Cursach Hotels, Cursach Entertainment, Cursach Wellness y Cursach Restaurants. Entre sus marcas se encuentran Hotel BH Mallorca, BCM Hotel, Club B Apartments, BCM, Tito's, Pachá, Megapark, Megarena, Paradies, Asadito, Linos,Wurstkonig, 800º celsius Steak House, Megasport y Megahealth.
Los encargados de la investigación, la Fiscalía Anticorrupción y el Grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional, atribuyen a Cursach el liderazgo de una red criminal que corrompía funcionarios y fuerzas del orden público para favorecer a sus establecimientos frente a los de la competencia.
Sin embargo, las acusaciones no se frenan ahí. Se le imputan presuntos delitos de homicidio, corrupción de menores, narcotráfico, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, pertenencia a organización criminal, cohecho, extorsión, amenazas, coacciones, uso de información privilegiada, delito contra la Hacienda pública, contra el derecho de los trabajadores, falsedad documental, estafa procesal y aportación de documentos falsos en juicio.
Tolo Sbert, ejecutivo al frente del Grupo Cursach Ocio también correrá la misma suerte. Una medida que se toma, según pidieron los fiscales, para que no puedan fugarse o poner en peligro la investigación que se está desarrollando.
Se trata de la misma operación que llevó a la detención de Miguel Pacual, propietario del grupo hotelero Pabisa, uno de sus principales competidores en Playa de Palma.