Roger Debman, un hombre ciego de 56 años, tuvo que viajar sentado en el suelo durante el trayecto de tres horas entre York y Peterborough, en Reino Unido.
Según denunció el propio afectado, los asientos dispuestos para personas con discapacidad en el tren operado por la compañía Virgin estaban ocupados por otros pasajeros; cuando señaló esta circunstancia al revisor del tren asegura que éste apuntó al suelo y le dijo “siéntate ahí”.
El usuario destaca que cuando reservó sus asientos con antelación, no se le permitió seleccionar el asiento de dichas características que necesita para que su perro guía no moleste al resto de usuarios en mitad del pasillo, como sí ocurre con los asientos convencionales.
Así, Debman tuvo que viajar de esta forma junto a su perro guía, Nevin. En una publicación compartida a través de su cuenta de Facebook, el propio afectado reseñó que ha “dos ataques al corazón, un accidente cerebrovascular” y que usa marcapasos, por lo que se cuestiona tener que viajar sentado en el suelo. “No puedo hacer el trabajo del revisor pero si alguien está sentado en esos asientos y llega una persona discapacitada, deben cedérselo (…) Los pasajeros me ignoraban.”, insistía.
Por su parte, la compañía ferroviaria ha pedido disculpas públicas por lo sucedido.