Una pasajera de origen Somalí que portaba un velo tuvo que abandonar un avión de Southwest Airlines sin que se le diera una razón adecuada el pasado 13 de abril. Todo comenzó cuando la mujer pidió a otro pasajero que le cambiara el sitio. Una vez realizado el cambio, se acercó una azafata que le indicó que estaba prohibido cambiar asientos y que luego le pidió que abandonara el avión. Hakima Abdulle, la pasajera afectada, pidió hablar con el supervisor de la compañía y finalmente fue recolocada en otro vuelo dirección a Boston. Pero el daño ya estaba hecho. El Consejo de Relaciones Américo-Islámicas ha comentado que el incidente se produjo con base en un prejuicio contra los musulmanes. El abogado de la mujer afirma que los casos de discriminación contra musulmanes por parte de compañías americanas van en aumento y relata que la mujer se sintió humillada. La compañía no ha querido comentar nada sobre el caso, mientras que, al parecer, la azafata que hizo bajar a Abdulle habría declarado a la policía que no se sentía cómoda con la pasajera y por eso le pidió que se bajara