Un terremoto de 4,5 grados de magnitud sacudió ayer a la turística zona de La Romana y a la capital del país, Santo Domingo.
El epicentro del temblor se produjo en el Mar Caribe, a 50 kilómetros al Suroeste de La Romana, población situada al sudeste de la nación caribeña, según anunció Andrés Moreta, analista de datos sísmicos de Centro Nacional de Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
El movimiento, que tuvo lugar a una profundidad de 100 kilómetros, se hizo sentir incluso en la ciudad de Santo Domingo, causando temor entre los habitantes.
Sólo unas pocas horas antes otro movimiento sísmico, de 2,9, se registró a 87 kilómetros de Punta Cana.