Ante el constante aumento de las denuncias o reclamaciones falsas por enfermedad estomacal que los hoteles reciben por parte de sus clientes procedentes de Reino Unido, muchos establecimientos han pasado a la acción realizando contra-demandas. Y es que en caso de poder demostrarse la “inocencia” del establecimiento, deberán ser los clientes quienes tengan que pagar una compensación al mismo.
Este es el caso de Sean y Caroline Bondarenko, una pareja británica que ha sido acusada por reclamar una compensación por enfermedad de manera ilícita.
El hotel de cinco estrellas Caldera Palace en Creta (Grecia) perteneciente a la cadena Atlantica Hotels & Resorts, recibió una reclamación de unos 11.000 euros por parte de la pareja que alegaba que habían enfermado por culpa de la comida y bebida que les sirvieron. Por ello, ha interpuesto una contra-demanda de aproximadamente 195.000 euros a la pareja por haber dañado su imagen y reputación, manifestando que durante sus vacaciones disfrutaron de su estancia, tal y como se puede apreciar en mensajes y publicaciones en sus muros personales de Facebook. y que “consumieron grandes cantidades de alcohol” cuando supuestamente estaban indispuestos.
Por otro lado, Atlantica Hotel Management Ltd recalca que los clientes no informaron de dicha indigestión durante su estancia en octubre del 2013, sino que interpusieron la demanda tres años más tarde.
La pareja, tras enterarse de la magnitud de la disputa y ver que tendrían que hacer frente a un juicio, ha expuesto que estuvieron enfermos durante no más de un día y que no habrían hecho la reclamación si la empresa de reclamaciones no se hubiera puesto en contacto con ellos. "Le pedimos a nuestro abogado que dejara la reclamación en febrero porque nos sentimos incómodos al respecto, pero dijeron que tendríamos que pagar los gastos legales", afirmaron. "Me horroricé cuando vi los documentos que enumeraban todas las cosas negativas que se suponía habíamos dicho sobre el hotel. Nunca dijimos nada de eso. Llamé a la abogada y me dijo que no me preocupara. Estamos aterrorizados por nuestro futuro y petrificados.", concluye Caroline, quien dice que temen perder su casa por culpa de esto.
Aún está por ver cómo se resuelve esta situación y si finalmente, Sean y su mujer, deberán pagar la cantidad exigida por parte del hotel.
Empresas de viajes en el Reino Unido y Europa apuntan que las reclamaciones a causa de enfermedad emitidas por turistas británicos han aumentado hasta en un 700% en los últimos 18 meses.