En los últimos años, Venecia (Italia) ha estrechado el control sobre el turismo que llega a la ciudad, no solo ha limitado la entrada de visitantes, sino que ha implementado medidas como el uso de cámaras de seguridad, sensores ópticos y rastreo de móvil para evitar los excesos. Sin embargo, algunos turistas siguen perdiendo el control.

Este es el caso de una mujer de 30 años procedente de República Checa que, el pasado viernes, fue expulsada de la ciudad después de ser vista posando en topless (con el torso desnudo) en el Monumento a la Partisana, dedicado a las mujeres que dieron su vida en la lucha contra el fascismo y ubicado en los jardines de la Bienal.
 


 

Según informa CNN, la turista fue denunciada por paseantes locales que la vieron nadando en la laguna para, posteriormente, tumbarse y posar, solo con la parte inferior del bikini, al lado de la estatua de bronce que representa a una guerrillera asesinada.

La infractora fue detenida por la policía, se le impuso una multa de 450 euros y fue expulsada durante 48 horas de la ciudad por comportamiento antisocial.