Se reabre la polémica sobre el turismo cinegético en África, tras conocerse la muerte del elefante más grande de Botsuana a manos del cazador alemán Leon Kachelhoffer. El paquidermo pertenecía a la variedad ‘tusker’, en peligro de extinción y caracterizada por tener grandes colmillos de al menos 45 kilos de peso (los de este ejemplar estaban hechos de 90 kilos de marfil).
¿Cómo beneficia la muerte a nuestra industria turística en declive?"
Tal y como relata el medio alemán 20 Minuten, Kachelhoffer desembolsó 50.000 dólares para realizar la cacería en el país africano, conocido internacionalmente por permitir la caza de estos paquidermos (estuvo prohibida durante cinco años, entre 2014 y 2019).
"¿Cómo beneficia la muerte a nuestra industria turística en declive? La incompetencia y la falta de liderazgo casi acabaron con la población de rinocerontes, ¡Y ahora esto!”, ha criticado severamente Ian Khama, expresidente de Botsuana.
"Increíble privilegio"
Según el citado medio, el cazador germano ha declarado que este tipo de caza turística y recreativa frena la furtiva y repercute positivamente en la economía de Botsuana. Asimismo, ha asegurado que no esperaba que se desatara una gran polémica, añadiendo que es un “increíble privilegio poder cazar un animal así”.