España no es el único lugar del mundo que está haciendo frente a una ola de calor y pese a que las altas temperaturas suelen ser motivo de molestia para la gran mayoría, no suponen problemas tan graves como los que se están produciendo en Arizona (Estados Unidos).
En este estado se están alcanzando temperaturas de hasta 49 ºC provocando la suspensión del tráfico aéreo. Un total de 50 vuelos regionales operados por American Airlines desde y hacia el aeropuerto internacional de Phoenix Sky Harbor fueron cancelados de forma preventiva, ya que en este rango de calor, los aparatos no pueden despegar. Y es que las altas temperaturas no sólo afectan al rendimiento del motor, sino que reducen la capacidad aerodinámica de los aviones. Al calentarse el aire es menos denso, por lo que requieren mayor velocidad para elevarse, no siendo suficiente la longitud de pista de algunos aeropuertos para ello.
Aunque los aviones comerciales construidos por Airbus o Boeing pueden mantenerse en funcionamiento hasta los 53 ºC, las aeronaves más pequeñas como el CRJ de Bombardier alcanzan su límite a los 48 grado.