Continúan las protestas en contra de la vuelta de los cruceros a Venecia (Italia). Numerosos manifestantes, con carteles y pancartas, se aglutinan a orillas de los canales para recriminar el paso de los grandes buques por el centro histórico de la ciudad. Sin embargo, los ambientalistas no solo se encuentran en tierra.
Durante los últimos días, se ha viralizado la imagen de Jane Da Mosto, una bióloga de 55 años que se manifiesta contra la vuelta de los cruceros a Venecia desde una pequeña embarcación a remos. La estampa representa de nuevo una batalla de David contra Goliat.
La bióloga lleva 25 años viviendo en Venecia y, según ha explicado al diario La Repubblica, su objetivo es proteger la laguna. “Después de 17 meses de pausa, me hubiera gustado escuchar de los representantes de las líneas de cruceros que habían repensado su modelo estratégico, dirigiéndolo al uso de barcos más pequeños o menos contaminantes”, cuenta Da Mosto.
En referencia a la iniciativa de 2012 del Gobierno italiano, Clini-Passera, que pretendía limitar el paso de los cruceros por el centro histórico veneciano, siempre y cuando existieran opciones de paso válidas, Da Mosto no la considera suficiente. “Creo que desde hace años no se han encontrado soluciones porque no las hay. Allá donde vayan los grandes barcos harán daño”, sentencia la bióloga.
Asimismo, Da Mosto sostiene que el valor turístico que aportan los cruceros a Venecia es mínimo. La bióloga se basa en datos de la propia Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), lo que le hace pensar que la mayor parte de los visitantes llegan a la ciudad italiana de otro modo.