Con la crisis del coronavirus, parece que el mundo se está tomando un respiro del ser humano. Y es que, no solo han bajado los niveles de contaminación, sino que también los animales han recuperado el terreno perdido por la huella de las personas.
Ahora, tal y como reseña Walac, los responsables del Campamento de elefantes Maesa, ubicado en Chiang Mai (Tailandia), han decidido devolver a estos animales a su hábitat natural. Para ello, primero han retirado los asientos de madera que tenían atados en el lomo para pasear a los turistas.
La decisión ha sido tomada, precisamente, por la falta de visitantes debido a la pandemia. A este respecto, la directora del campamento, Anchalee Kalampichit, manifestó que se trata de la primera vez, en 48 años, que estos animales no portan las citadas sillas.
"Desde que iniciamos este negocio, en 1976, montar elefantes fue la actividad preferida de los turistas", agregó. No obstante, la ausencia de los mismos propiciará la libertad de los 78 elefantes del recinto.
Por último, la directora señaló que estos mamíferos no volverán a cargar personas.