El ministro de turismo y vida silvestre de Kenia, Najib Balala, propuso, el año pasado, condenar a pena de muerte a los cazadores furtivos de animales en peligro de extinción, con el fin de frenar esta práctica. Ahora, se cree que los legisladores kenianos están preparando dicha ley.  

Según ha informado The Independent, la propuesta efectuada por Balala no dejó indiferente a nadie. Mientras que algunos defensores de los animales celebraron la medida, otros grupos de opinión se posicionaron a favor de los derechos humanos y se manifestaron en contra de la condena.

El debate originado, parece no haber paralizado los planes de Balala, ya que se cree que los legisladores kenianos están trabajando para crear la ley, que contempla la pena de muerte por cazar animales en peligro de extinción. Actualmente, y hasta que esa medida entre en vigor, los cazadores furtivos pueden ser sancionados con multas de hasta 200.000 dólares o condenados a cadena perpetua.

Entre 2016 y 2017 murieron en Kenia, por causa de la caza furtiva, al menos 23 rinocerontes y 156 elefantes, según se desprende de un informe elaborado por la organización benéfica en defensa de los rinocerontes Save the Rhino.

El estudio también cifra en 2.082 los incidentes acontecidos, relacionados con la caza furtiva de rinocerontes en África, en esos dos años. En 2018, sin embargo, las amenazas de Balala parecieron tener efecto en todo el continente, ya que las acciones relacionadas con esta práctica se redujeron a 769.

El caso del Congo

La situación en el Congo es aún más crítica, ya que cerca de 30.000 elefantes mueren al año por esta causa, de acuerdo con National Geographic. Ahora, cabe esperar si este país seguirá el ejemplo de Kenia.