La administración liderada por Donald Trump pretende permitir de nuevo la caza extrema en Alaska. Tal y como informa el diario Huffingtong Post, la propuesta del presidente de Estados Unidos permitirá cazar crías de lobos, osos y caribús (renos autóctonos de la región) en sus guaridas.
La propuesta republicana permitiría técnicas de caza controvertidas, como trampas y disparos desde aviones, en los 20 millones de hectáreas de tierras federales de Alaska. Para ello, el gobierno revocará la norma aprobada en 2015 que prohíbe tácticas agresivas para controlar a depredadores en las reservas naturales de Alaska.
La medida ha levantado revuelo en Estados Unidos, ya que diversos grupos ecologistas y ambientalistas tachan la norma de “cruel e inhumana”. De hecho, según Collette Adkins, abogada y bióloga del Centro para la Diversidad Biológica de Estados Unidos, los métodos de caza “crueles y dañinos” como matar “cachorros de oso y sus madres cerca de las guaridas” no debería tener cabida en las “reservas nacionales de un país como Estados Unidos”.
La medida, pendiente de ser aprobada, se ha publicado en Registro Federal y ahora tiene unos 60 días para que se realicen alegatos públicos.