Aunque parezca increíble, es tristemente cierto. Según comenta el diario El País, en el zoológico sueco de Boras han sacrificado, en los últimos años, nueve cachorros de león sanos por problemas de espacio.
Bo Kjellson, su director, ha admitido el hecho y ha explicado que intentaron reubicar a los animales en otros parques zoológicos sin éxito. “Resulta difícil de explicar, pero es cierto que no podemos mantener a determinados animales”, intenta justificarse el funcionario.
El diario sueco Aftonbladet, ha desvelado que de los 13 ejemplares nacidos en el parque de Boras (en el sur del país), desde 2012, y que en su momento fueron presentados a los medios con gran orgullo e, incluso, recibieron nombre propio, apenas quedan dos.
Los zoológicos han sido y siguen siendo sitios de visita casi obligada para los habitantes del lugar y también para los turistas que viajan, sobre todo con niños. Es el caso de este parque de Boras que, desde su fundación en 1962, se convirtió en una de las principales atracciones de esta ciudad sueca. Inspirado en la idea de crear un lugar abierto para distintas especies, una sabana artificial de 23.000 metros cuadrados ha acogido siempre a animales que, separados por especie, pueden moverse en libertad.