Un avión Bombardier CRJ900 operado por Endeavor Air, filial de Delta Air Lines, ha sufrido un aparatoso accidente en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto (Canadá). La aeronave aterrizó bruscamente y terminó boca abajo, con las ruedas del tren de aterrizaje hacia el aire. Algunos testigos relatan que también se pudieron ver llamas que fueron extinguidas.

No hay víctimas mortales entre las 80 personas —76 pasajeros y 4 tripulantes— que viajaban a bordo, aunque 18 han resultado heridas y han sido trasladadas a hospitales de la zona, tal y como ha indicado Delta en una serie de comunicados.


El incidente tuvo lugar a las 5:42 p. m., hora del este de EE. UU. El vuelo 4819, procedente del Aeropuerto Internacional de Minneapolis/St. Paul (Minnesota, Estados Unidos), se disponía a aterrizar con normalidad y los pasajeros no habían recibido ningún tipo de indicación de que había problemas. Sin embargo, durante la maniobra, el avión se ladeó y terminó volteándose del todo, quedando “panza arriba” en una pista cubierta de nieve. 

Los pasajeros quedaron colgando de sus asientos y, poco a poco y con ayuda, fueron abandonando la aeronave, tal y como se puede ver en algunos vídeos captados.

 

Desde Delta han explicado que han activado su Centro de Información para Pasajeros para que los familiares y seres queridos de los clientes involucrados en el accidente puedan obtener más información. Asimismo, han reacomodado al resto de clientes afectados por las cancelaciones en el aeropuerto de Toronto, donde de sus pistas quedaron paralizadas por el incidente.

“Los corazones de toda la familia global de Delta están con aquellos afectados por el incidente de hoy en el Aeropuerto Internacional Toronto-Pearson”, ha declarado el CEO de Delta, Ed Bastian, quien también ha agradecido el trabajo del personal de Delta y Endeavor y de los equipos de rescate. Por su parte, las autoridades de Estados Unidos y Canadá ya han iniciado la investigación para esclarecer las causas del accidente.