El sector turístico de República Dominicana ha permanecido este sábado en vilo durante media hora. El Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet) emitió a las 8:15 p.m. una alerta amarilla por tsunami en toda la costa del país, que fue cancelada media hora después tras la evaluación del último boletín del Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, que trasladaba el peligro a otras zonas del Caribe.
No obstante, la alerta podría haber generado alarma —que luego se habría visto innecesaria— en el sector turístico dominicano, ya que en el primer aviso emitido se recomendaba a toda la población alejarse de las zonas costeras y dirigirse a lugares altos, así como la paralización de las embarcaciones y abstenerse de usar las playas.
Esto supone un problema porque la mayor parte de los destinos turísticos del país (Punta Cana, La Romana, donde hay mucha actividad crucerística o el nuevo destino en desarrollo de Pedernales) se encuentran en zonas costeras y muchos de los hoteles cuentan con su propia playa. También el segmento de las excursiones náuticas se ha visto completamente paralizado. Asimismo, esto podría haber puesto en jaque a los hoteles en caso de que hubieran tenido que evacuar a cientos de turistas, sin embargo, según la publicación en redes de algunos huéspedes, los establecimientos ni siquiera han avisado de la alerta.
Estoy en Punta Cana. Acá en el hotel nadie dijo nada del alerta de Tsunami 😳
— Ro ⛳️ (@RodeLaPlata) February 9, 2025
Nos enteramos después que dijeron que ya no era peligroso
Algunas recomendaciones permanecen activas
A pesar de que la alerta ha sido cancelada, las autoridades han mantenido activas algunas recomendaciones, por ejemplo, las relativas al uso de las playas o las salidas de pequeñas y medianas embarcaciones.
Esto se debe a la “velocidad de las corrientes oceánicas generadas por el tsunami, las cuales podrían mantenerse durante horas”. Desde el Indomet han recordado que “las corrientes son la principal causa de ahogamiento”. Ejemplo de ello es la reciente muerte de cuatro turistas en la playa de Arena Gorda (Punta Cana) tras ser arrastrados por la corriente.