Muchos de los turistas que se aventuran a participar en un safari por África lo hacen en busca de un mayor contacto con la naturaleza, sin embargo, el afán de observar a los animales salvajes de cerca tiene graves consecuencias. En apenas tres meses, dos turistas en fallecido en Sudáfrica y Zambia tras ser arrollados por ejemplares de elefantes.
El casto más reciente ha afectado, tristemente, a un turista español. Carlos Luna, de 43 años, falleció el pasado domingo tras ser aplastado por un elefante en el Parque Nacional de Pilanesberg, cerca de Pretoria (una de las tres capitales sudafricanas). El hombre, que se encontraba junto a su pareja y un grupo de amigas, bajó del coche y se aproximó a un grupo de paquidermas con sus crías con el fin de fotografiarlas. Una de las elefantas arremetió contra el humano pensando que los pequeños estaban en peligro.
“A pesar de las advertencias de sus compañeros de viaje y de los ocupantes de otros dos vehículos que estaban en el lugar del avistamiento, Luna siguió hacia adelante. Así, llamó la atención de la matriarca, de la que, pese a ser atacado, logró huir en un primer momento. Sin embargo, el resto de la manada se sumó a la acometida, pisoteándolo hasta la muerte”, explicaron desde la Junta de Parques y Turismo del Noroeste de Sudáfrica.
Las autoridades recalcaron que la principal norma es no abandonar nunca el vehículo en que se viaja.
Dos turistas estadounidenses fallecidas en Zambia
En Zambia también se han registrado recientemente ataques de elefantes, resultando en la muerte de dos turistas estadounidenses. En ambos casos, los autocares en los que viajaban pararon demasiado cerca de los paquidermos, pese a la conducta hostil de los mismos.
El pasado junio, Juliana Gle Tourneau, de 64 años, murió en Livingstone después de que un elefante atacase el vehículo en el que viajaba, arrojándola fuera y dejándola a merced de la manada, que la pisoteó.
Algo similar ocurrió en el mes de abril en la Reserva Natural de Kafué. Allí, Gail Mattson (80 años), perdió la vida después de que un animal embistiese el vehículo en el que viajaba y que volcó. Otro de los pasajeros también resultó herido. El desafortunado incidente quedó grabado en vídeo.
En todos los casos, las autoridades inciden en que se tiene que tener en cuenta que el comportamiento de los animales salvajes es siempre impredecible, por lo que se deben extremar las precauciones.