La profesión de piloto de aeronaves acarrea una importante fatiga laboral que debe ser bien gestionada desde las aerolíneas para mantener unos buenos estándares de seguridad. En el caso de España, se encuentra actualmente entre los peores de Europa en cuanto a gestión de la seguridad aérea por la fatiga acumulada de los comandantes. Esta situación ha sido denunciada públicamente por Sepla, el sindicato mayoritario del sector en el país. 

La asociación sindical toma como referencia el informe Encuesta sobre la fatiga de los pilotos europeos, elaborado por la consulta de gestión de la seguridad aérea Baines Simmons, a través de una encuesta realizada por la Asociación Europea de Pilotos —ECA, por sus siglas en inglés— a casi 6.900 pilotos de 31 países del continente durante el pasado mes de julio.

Para Sepla, el estudio dibuja un “sombrío” panorama sobre la gestión de los riesgos generados por la fatiga en la aviación europea, sobre todo en España, Malta, Irlanda y el Reino Unido. El citado informe destaca que las aerolíneas registradas en estos cuatro países obtienen de forma consistente calificaciones más bajas en la gestión de la fatiga, la falta de oportunidades de descanso para prevenir la fatiga acumulada, la presentación de informes y el uso de la figura de la ‘discrecionalidad del comandante’, que permite extender hasta en varias horas el período máximo de servicio de vuelo si el comandante da su aprobación.

En el caso de España, el 63% de los pilotos encuestados indica que los riesgos de fatiga no están bien gestionados por parte de las aerolíneas y solo un 8,5% de los mismos confía en el sistema de reporte de la fatiga de las compañías. Más de un 57% de los encuestados muestra una “moderada o alta preocupación” por las consecuencias negativas por parte de la aerolínea a la negativa a usar la figura de la discrecionalidad del comandante. Asimismo, más de un 60% de los pilotos señala que no han tenido el tiempo de recuperación adecuado para evitar la fatiga acumulada.

Pilotos en la cabina de un avión | Foto: Stock Snap CC)

Pilotos en la cabina de un avión Foto Stock Snap (CC)

Para el presidente de Sepla, Óscar Sanguino, “esta encuesta europea sobre la fatiga de los pilotos en el verano es una seria advertencia a la industria española de la aviación”. Sanguino señala que “hay aerolíneas que operan en España que no se han preparado, pese a haber sido advertidas por la Agencia Europea de Seguridad Aérea sobre la gestión de los riesgos por la fatiga de los pilotos en periodos de alta actividad, como el verano, y esto ha podido afectar a la seguridad aérea”. 

Aumento de los microsueños a los mandos


Además, el estudio muestra que la fatiga en Europa ya estaba aumentando en las cabinas de los aviones antes de la temporada alta del periodo estival. Tres de cada cuatro pilotos experimentaron al menos un microsueño mientras operaban una aeronave en las últimas cuatro semanas y una cuarta parte reportó cinco o más microsueños. Además, el 73% de los pilotos reconoció haber tenido un descanso insuficiente para recuperarse de la fatiga entre sus vuelos.

Sepla señala que el informe revela una “preocupante” tendencia en la extensión de los límites de actividad de vuelo, con casi uno de cada cinco pilotos utilizando la discrecionalidad del comandante para ampliar la actividad de vuelo dos o más veces en las últimas cuatro semanas. Además, más del 60% de los pilotos expresaron su preocupación por las posibles consecuencias negativas si se negaran a extender un servicio de vuelo bajo la citada figura. 
 

Otjan de Bruijn: “Son señales preocupantes e indican claramente que los riesgos de seguridad aérea por fatiga no están bien gestionados en muchas aerolíneas europeas”


Una situación “muy preocupante”


El estudio de Baines Simmons sale a la luz dos meses después de que EASA advirtiera sobre el riesgo de un aumento de la fatiga de la tripulación durante el verano y llamara a las aerolíneas a planificar con suficientes márgenes y a abstenerse de confiar en los pilotos para extender sistemáticamente los límites de actividad de vuelo. 

“Estas son señales preocupantes e indican claramente que los riesgos de seguridad aérea por fatiga no están bien gestionados en muchas aerolíneas europeas”, ha denunciado Otjan de Bruijn, presidente de ECA. “Esto es muy preocupante, especialmente, dado que los resultados cubren un período antes y al comienzo mismo de la temporada alta de operaciones de verano; si estos son los resultados que estamos viendo ya en junio y julio, los niveles de fatiga en agosto solo pueden haber aumentado”, ha alertado De Bruijn.

Avión en pleno vuelo | Foto: Rene Rauschenberger (CC)

Avión en pleno vuelo | Foto: Rene Rauschenberger (CC)

Mala implementación de los informes de fatiga


El informe también muestra otra dimensión más estructural, que no solo está presente durante las operaciones de verano: “Los datos […] demostraron que existen desafíos e insuficiencias en las disposiciones de gestión de los riesgos de fatiga de los operadores en todos los países representados y lagunas en la supervisión proporcionada por los reguladores”. Asimismo, agrega que “hay claras indicaciones de que se requiere una mejora, así como una estandarización en todos los estados europeos”.
 

 Solo el 11% de los pilotos respondió que los informes de fatiga han llevado a su aerolínea a realizar cambios operativos para mejorar la seguridad


Desde Sepla destacan que un ejemplo de cómo la gestión de riesgos de fatiga no se implementa de manera efectiva es la presentación de los informes. Solo el 11% de los pilotos respondió que los informes de fatiga han llevado a su aerolínea a realizar cambios operativos para mejorar la seguridad; el 13% seleccionó la opción “la compañía se comunica bien con la tripulación sobre los informes de fatiga”; y solo un 12% afirmó que confía en el sistema de presentación de informes de su compañía. Baines Simmons concluye que “sin un sistema de presentación de informes efectivo es poco probable que la aerolínea tenga una imagen precisa de la fatiga en la operación, limitando su capacidad para gestionar el riesgo de fatiga mediante la implementación de mitigaciones efectivas”.

Irlanda y Malta, mal paradas


“Irlanda y Malta, dos países con cierta reputación en la industria de la aviación y sede de aerolíneas que operan a nivel transnacional, destacan en esta encuesta, pero no de manera positiva”, ha señalado Philip von Schöppenthau, secretario general de ECA. “Esto plantea una serie de preguntas y está claramente en manos de las autoridades, así como de la EASA, investigar más a fondo lo que está sucediendo en esos países y en las aerolíneas bajo su supervisión. Esperamos que la EASA y las autoridades nacionales de toda Europa examinen detenidamente el informe y tomen las medidas necesarias para garantizar que las aerolíneas proporcionen sistemas efectivos de informes de fatiga y gestionen adecuadamente los riesgos de seguridad relacionados con la fatiga”, ha manifestado Schöppenthau.